La figura más sorprendente de la Eurocopa.


Un caso raro en el que se enojan con Gareth incluso cuando los resultados son buenos


"Hay mucho ruido, mucha indignación, como si hubiéramos perdido dos veces", dice el extremo de la selección de Inglaterra, Jarrod Bowen. Estas palabras reflejan perfectamente el ambiente que rodea al equipo. A pesar de todo, no ha ocurrido nada malo. La selección de Inglaterra lidera su grupo y, con gran probabilidad, avanzará a los playoffs desde el primer puesto. En la última jornada jugarán contra Eslovenia, el equipo más débil del grupo. Al menos, se encuentra entre los tres últimos en cuanto a valor de su plantilla en el Euro 2024. Los analistas de Opta también han clasificado a Eslovenia como uno de los tres equipos más débiles del torneo. Así que no hay razones para preocuparse. El empate con Dinamarca fue un resultado aceptable. Sin embargo, el problema no está ahí.
La principal crítica a la selección de Inglaterra es el propio fútbol. Se puede ganar 1-0 de muchas formas. Los españoles simplemente destrozaron a los italianos, que no sufrieron una derrota abultada solo por la suerte y Gianluigi Donnarumma. En cambio, los ingleses "sufrieron" para ganar a Serbia. Tras el partido, estalló una nueva ola de críticas. Y el empate con Dinamarca dio más motivos para la crítica. El partido en Frankfurt terminó bajo los silbidos del público, y se entendió a quién iban dirigidos.

El principal objetivo de la indignación sigue siendo el entrenador de la selección de Inglaterra, Gareth Southgate. Lo que más llama la atención es el paradoja: con una alineación tan impresionante de jugadores ofensivos, el equipo juega con mucha precaución y prioriza la defensa. El pressing apenas se nota y el equipo se acomoda en un bloque bajo. Esto ya de por sí resulta desalentador. Además, muchos futbolistas juegan en posiciones no habituales. Hablamos de Kieran Trippier, Phil Foden y Trent Alexander-Arnold. Este último tiene experiencia jugando en el centro del campo, pero ciertamente no es su posición principal (sobre todo en tareas defensivas).
Según The Athletic, Southgate alineará a Conor Gallagher en el próximo partido, en lugar de Trent. Esto fue indicado indirectamente por una declaración del entrenador después del partido contra Dinamarca. Gareth dijo que en el equipo no había un reemplazo natural para Kalvin Phillips. Estas palabras causaron muchas burlas, pero en cierto sentido, es comprensible el enfoque del entrenador. Durante años, trabajó con ese mediocampista.

Y luego, Morten Juulmann anotó desde fuera del área, un claro error de Jordan Pickford. Pero también es extraño que nadie haya bloqueado el disparo. Todos los jugadores de la selección de Inglaterra estaban en su campo, pero se habían agrupado tanto cerca de su área que el danés tuvo condiciones muy cómodas para disparar. El resultado fue que Trent se encontró entre los cuatro ingleses que marcaban a dos delanteros. Probablemente, debió haber jugado más adelantado.


Hay que recordar que Southgate no solo prescindió de Phillips, sino también de Jordan Henderson. 


Al menos Henderson tenía experiencia de juego, aunque fuera en "Al-Ittifaq" o "Ajax". También siguió siendo una figura importante en el vestuario y ayudaba a resolver situaciones delicadas. Por ejemplo, fue Henderson quien calmó el conflicto entre Raheem Sterling y Joe Gomez durante los entrenamientos. Sin embargo, lo que más sorprendió no fue la lista final de jugadores para el Euro 2024, sino las alineaciones titulares.
Incluso en el segundo partido, Cole Palmer no apareció en el campo, a pesar de ser el líder de la temporada de la Premier League en términos de "gol + asistencia" (22+11). Normalmente, el mejor en este indicador en la liga inglesa no es un jugador inglés. ¿Quién mejor para reemplazarlo? Y es que Cole jugó en la alineación titular en ambos partidos amistosos previos al Euro 2024. La ausencia de Palmer es una de las doce críticas de Wayne Rooney a Gareth Southgate (la lista completa está aquí).
Así que parece que Southgate mantiene su imagen como una persona que no resuelve problemas, sino que los crea. Se cree que la selección de Inglaterra logra el éxito no gracias a, sino a pesar de, su entrenador. Lo que está sucediendo con Southgate en el Euro 2024 es una miniatura de sus ocho años al mando. Buenos resultados (semifinales del Mundial 2018, final de la Eurocopa 2020, cuartos de final del Mundial 2022), pero con un fútbol aburrido. Para los grandes equipos, solo un título puede justificar un juego tan mediocre. Esta es su cuarta oportunidad. Y probablemente, la última.

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